Sandra Ardila empezó a estudiar Nutrición Natural y Holística con el firme convencimiento de cambiar su manera de alimentarse y así ayudar a su cuerpo a enfrentarse al linfedema que le había sido diagnosticado años atrás. Los resultados que ha obtenido son admirables (como mostramos en unas fotografías anteriormente) y la mayor parte de estos logros los atribuye a que entendió que la mejor de sus medicinas es la alimentación. El resto lo debe a unas oportunas intervenciones quirúrgicas.
Si tu condición es la de persona con linfedema te preguntarás: ¿cómo debo alimentarme? Lo que te enseñamos a continuación es lo que Sandra considera una dieta y unos hábitos adecuados para minimizar el impacto del linfedema en tu organismo. Sin embargo, advierte que la primera palabra la tiene el médico que te esté tratando, ya que cada caso puede tener sus particularidades.
Y en efecto, bajo estricta guía médica y con base en sus conocimientos, Sandra empezó en su momento a seguir este régimen al cien por cien. Desde entonces, no ha dejado de hacerlo. Los cambios drásticos que introdujo en su dieta le han permitido combatir los principales efectos de la enfermedad en su cuerpo y por eso quiere compartirlos con otros afectados. Estas son las claves de su éxito:
En la dieta
- El 70% de la alimentación debe ser de frutas y verduras.
- No se debe comer con azúcar.
- Ingerir poca sal.
- Sin trigo.
- Sin lácteos.
- Sin fritos, grasas, refrescos, ni bollería industrial.
- Sin proteína animal (salvo muy contadas excepciones).
- Alimentación vegetariana en un 90%.
- Sin suplementos alimenticios.
- Sin estimulantes como café, té, chocolate, mate, bebidas para deportistas, ginseng, alcohol (por ser un vasodilatador) y tabaco.
Adecuada combinación de los alimentos para aumentar la absorción de nutrientes.
Respetar los biorritmos
- Digestión: de 12,00 a 20,00 h.
- Absorción: de 20,00 a 4,00 h.
- Eliminación: de 4,00 a 12,00 h.
Mejorar hábitos
Es de suma importancia llevar un estilo de vida que apueste por estar más tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza. Además, dedicar las horas adecuadas al descanso y practicar alguna técnica de meditación.
No falta quien considera que llevar este tipo de alimentación y seguir estos hábitos es muy difícil y sacrificado. No obstante, sólo cuando todos logremos entender, como lo hizo Sandra, que alimentarnos es un acto de amor hacia nosotros mismos y que somos lo que comemos, podremos verlo de otra manera y ponerlo en práctica.
Sandra compartirá próximamente con nosotros el resultado de sus estudios sobre los 10 macronutrientes esenciales para combatir los efectos del linfedema.