- Si el sistema linfático ayuda al transporte de desechos, voy a quitarle trabajo no introduciendo en mi organismo desechos tóxicos que no pueda transportar ni eliminar.
- Si es un sistema ascendente que funciona contra la fuerza de la gravedad, dormiré siempre con la pierna en alto, no estaré de pie mucho tiempo y usaré medias de compresión.
- Si la linfa es un líquido transparente, a veces lechoso por las proteínas y la grasa, sólo tomaré proteínas vegetales y grasas buenas para que sea un líquido de primera calidad.
- Si cuello y abdomen son indispensables en el proceso de drenaje del sistema linfático, en los movimientos de musculación y tonificación haré especial énfasis en esas zonas.
- Si los ganglios están rodeados de colágeno tendré una alimentación rica en colágeno de fácil asimilación por el organismo.
- Si la piel se ha visto afectada por el linfedema, me alimentaré de tal manera que ésta gane en elasticidad, sea rica en nutrientes y se proteja por sí misma de las infecciones.
- Si la fibrosis de los linfedemas se produce por proteínas y grasa depositada, seguiré haciendo ayuno depurativo cada año para eliminar los depósitos de grasa y proteínas.
- Si el sistema linfático no es autónomo ya que se aprovecha de impulsos de contracción y relajación para moverse, con el deporte ayudaré a bombear la linfa.
- Si el aparato circulatorio también ayuda a bombear la linfa, aumentaré la ingesta de vegetales verdes para inyectar clorofila para purificar la sangre y, de paso, la linfa.
- Si el sistema linfático también se aprovecha de la respiración, haré respiración consciente con meditación y daré paseos al aire libre.
Decálogo del Linfedema por Sandra Ardila Jiménez
